Por fin terminó el año 2020, un año que tardaremos en olvidar por todo lo que nos ha tocado vivir y aunque el 2021 no ha comenzado muy distinto, si que personalmente me lo he tomado como un reto nuevo, comenzar una nueva etapa en mi trabajo, cerrar algunas carpetas abiertas desde hace ya demasiado tiempo y hacer lo que realmente me gusta con libertad y sin miedo, ese miedo que muchas veces nos atenaza en exceso.

Para empezar ese cambio, he querido empezar sustituyendo la foto que me presenta al mundo en mi página web por la que os muestro a continuación. Un autoretrato en el que hay un trocito de algunos de mis clientes que a veces me han comentado eso de que «hago magia con mis fotos» o incluso que soy «el mago del tiempo» al conseguir congelarlo en una fotografía. Todo eso me inspiró para esta toma y en parte es un pequeño homenaje a esos clientes que confían ciegamente en mi y me dejan hacer.

Van a ser tiempos de retratos fine-art, de obras fotográficas únicas realizadas a la carta que decoren tu salón, de fotografía de autor que tengan un valor añadido y de fotografía emocional, que provoque sentimientos.

autoretrato del fotógrafo José Luis Lagares en su estudio haciendo levitar una cámara fotográfica marca hasselblad